“China y Cuba están unidas en un camino común de lucha revolucionaria para conquistar la plena independencia y soberanía, enfrentando agresiones de todo tipo”, afirmó este jueves el miembro del Buró Político y canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, al intervenir en el acto por el 80 aniversario de la victoria en la guerra de resistencia del pueblo chino contra la agresión japonesa y la guerra antifascista mundial.
Encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, la conmemoración reunió en el Palacio de la Revolución a dirigentes del Partido, del Estado y del Gobierno, a representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, del Ministerio del Interior, de la Unión de Jóvenes Comunistas y de las organizaciones de masas; así como al embajador de la República Popular China, Hua Xin, funcionarios de su embajada, estudiantes y empresarios de esa hermana nación.
Rodríguez Parrilla destacó que la contienda librada por el heroico pueblo chino fue la primera de su tipo en iniciarse y la que tuvo la duración más prolongada. “Marcó, además, la primera victoria completa de China, luego de casi un siglo de agresiones externas. Ese gran triunfo marcó también el camino hacia la revitalización nacional”.
Lo que representó esa victoria para China y para el mundo tendría que apreciarse en su justo valor, afirmó, “nadie podría subestimarla, ni restarle importancia, aun cuando hay un persistente intento imperialista por borrar la historia, tergiversarla y vulgarizarla, como parte de esa restauración neoliberal y capitalista que se nos trata de imponer”.
Resaltó el canciller cubano cómo el pueblo chino con singular valentía impidió que las tropas enemigas atravesaran su territorio y llegaran a la frontera con la entonces Unión Soviética, justo en el mismo momento en que la Alemania nazi invadía la URSS.
Rememorar estos acontecimientos en los momentos actuales, agregó, cuando el mundo enfrenta nuevamente las consecuencias de la guerra, y la paz y la estabilidad mundial peligran por intereses guerreristas, cuando se abren paso tendencias neofascistas, es también un llamado a la humanidad a no olvidar las lecciones de la historia y un recordatorio de que lo que hoy necesitamos es dedicar nuestras energías y esfuerzos a preservar la paz y promover el desarrollo y la justicia.

El pueblo chino podrá contar siempre con el apoyo de la Revolución Cubana. Foto: Estudios Revolución.
En medio de esa tenaz resistencia, destacó el Ministro de Relaciones Exteriores, se fraguó un gigante, no solo por su vasta geografía y dimensión sin par, sino también por la certera decisión de edificar un futuro próspero, con el apoyo colectivo de hombres y mujeres del pueblo, porque la contienda fue de todos, no solo de un ejército.
“La posterior fundación de la Nueva China en 1949 fue en un hito para la lucha por la independencia verdadera y la soberanía de los pueblos. Solo un proyecto genuino como el que encabezaron Mao y los revolucionarios chinos, podía restituir al abnegado pueblo chino su plena dignidad”, aseguró el Ministro.
“Ochenta años después, China, bajo la sabia y eficaz conducción del Partido Comunista, se erige como un gran país, de probadas fortalezas y determinación inquebrantable.
Aunque los retos y desafíos en el camino a su desarrollo no han sido menores, el gigante asiático ha perseverado en la defensa de un modelo socialista con peculiaridades propias, que promueve como valores fundamentales la paz, el respeto y la solidaridad”.
Sobre las relaciones entre ambos países, el canciller apuntó que “Cuba se honra de haber sido el primer país del hemisferio occidental en reconocer al gobierno de la República Popular China como el único representante legitimo del pueblo chino, y el próximo 28 de septiembre, arribaremos al 65 aniversario de vínculos diplomáticos ininterrumpidos”.
Resaltó que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el General de Ejército Raúl Castro Ruz, y las nuevas generaciones de dirigentes del Partido y del Gobierno, han otorgado alta prioridad y atención personal a la promoción del desarrollo integral de las relaciones con China.
Rodríguez Parrilla saludó el ascenso de China próspera y socialista. “Su desarrollo constituye un factor de estabilidad, equilibrio y oportunidad para todo el planeta y, en particular, para los países en desarrollo y la región de América Latina y el Caribe”, reconoció.
El titular del MINREX agradeció a China por su oposición clara y rotunda al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, así como a la arbitraria inclusión de nuestro país en la espuria lista de países llamados patrocinadores del terrorismo.
“Cuba mantiene y mantendrá firme e irrestricto apoyo al principio de una sola China y se opondrá con determinación a cualquier tentativa de socavar su soberanía e integridad territorial”, reiteró.
El pueblo chino podrá contar siempre con el apoyo de la Revolución Cubana, juntos contribuiremos a construir un futuro más justo y equitativo para todas las naciones, enfatizó el canciller.
Por su parte, el embajador Hua Xin, en sus palabras en el acto, recordó que hace 80 años, bajo el liderazgo del Partido Comunista de China, y tras 14 años de sangrientas batallas y con el enorme sacrificio de más de 35 millones de personas, el pueblo chino derrotó a los invasores militaristas japoneses y logró la gran victoria.
Fue una victoria no solo del pueblo chino, señaló, sino también de los demás pueblos del mundo. “Honrar a los héroes que se sacrificaron en la guerra y a todos aquellos que contribuyeron a la victoria del pueblo chino es una muestra de respeto por la historia”, consideró.
El 3 de septiembre de este año, informó, se celebrará en Pekín un gran desfile militar, “al que invitaremos a los amigos internacionales que contribuyeron a la victoria de China a observar la ceremonia, para conmemorar la lucha conjunta del pasado y ampliar las fuerzas de la justicia en el mundo de hoy”.
Las dolorosas lecciones de la Segunda Guerra Mundial no han pasado, advirtió, y la historia debe avanzar en vez de retroceder; el mundo debe unirse en vez de dividirse. Conmemoramos este importante día para alertar a la comunidad internacional a aprender de la historia y oponerse firmemente a todas las formas de hegemonismo y política de poder, dijo.
El diplomático chino consideró que los pueblos amantes de la paz de todo el mundo tienen que recordar la historia escrita con sangre y vidas, defender firmemente los logros de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, adherirse al multilateralismo verdadero y promover conjuntamente la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad, y trabajar juntos por un futuro más brillante.
Consideró que China y Cuba son fuerzas importantes del Sur Global, y “nos mantendremos firmes en el lado correcto de la historia, fortaleceremos la unidad y la cooperación, con motivo de hacer conjuntamente mayores contribuciones a la paz y el desarrollo mundial y a la defensa de la equidad y la justicia internacionales”.

“Ochenta años después, China, bajo la sabia y eficaz conducción del Partido Comunista, se erige como un gran país, de probadas fortalezas y determinación inquebrantable. Foto: Estudios Revolución.